-Así, despacio… quiero que penetres todos los agujeros de mi cuerpo y me hagas temblar las bragas. Retumba estas palabras en mi cerebro y… Despierto.

Estaba teniendo un sueño erotico, sabéis cuál es la diferencia de soñar a tener? Que no es lo mismo despertar con las bragas mojadas a que te mojen las bragas.

Después de una noche intensa de sexo, masturbaciones y quitarnos las ganas… le pedí que se pajease para mí, quería sentir todo su semen encima de mi cuerpo y restregármelo mientras salía de su polla.

Su olor, su espesor, su color… me excitaba al recordarlo y acababa siempre haciéndome un solitario.

Algunas veces después de un polvo bajaba mi lengua hasta su polla para saborear su semen, era dulce y me gustaba bastante su sabor.
-no te da asco Virginia?

-es tuyo y eres mi novio, debería de darme asco?

-supongo que no.

Siempre me dijeron aquello de “cuando pruebes una gota de semen, te engancharás a ese hombre” y nunca lo creí hasta que me enganché hasta el punto de que ha día de hoy sigo acordándome de él pero no de la misma forma que antes lo hacía.

Me gustaba cuando se masturbaba para mí y al acabar me tiraba todo el semen encima de mis bragas, me sentía mojada y sucia, me obligaba a salir con él a pasear con las bragas llenas de semen y un vestido muy corto para comprobar si mi coño seguía aún mojado.

Me follaba en cualquier sitio, daba igual si nos podían pillar, no nos conocían, me follaba… el morbo se hizo presente en nuestras vidas como si fuera la oración de cada día.

Había veces que no hacía falta hablar teniendo una buena boca para follarmela salvajemente…
-dónde quieres que me corra Virginia?
-hoy dentro de mi boca, quiero tragarme toda tu leche. Le decía mientras me tenía frente a él de rodillas mientras se la estaba cascando.

Era adicta a ese morbo que solo él me daba.

Un beso a todos y todas mis seguidores/as… 😘😘😘

Aquí estoy, haciéndome la maleta, me marcho a casa. ☺️